Hemos finalizado una nueva reforma en Madrid, concretamente en la calle Cardenal Cisneros, en el castizo barrio de Chamberí. Este proyecto ha consistido en una reforma integral en la que se ha trabajado a fondo para mejorar todos los aspectos de la vivienda: diseño interior, instalaciones y equipamiento. El resultado es un hogar cómodo, funcional y con una imagen actual y acogedora.
Desde la redistribución de los espacios hasta la elección de los materiales, esta reforma integral ha dado lugar a una vivienda totalmente renovada. Se ha priorizado la entrada de luz natural, la sensación de amplitud y la integración de soluciones modernas para el día a día. Una transformación completa que eleva la calidad de vida de sus habitantes y revaloriza el inmueble.
El nuevo diseño interior apuesta por un estilo contemporáneo en el que predominan las líneas limpias y los espacios abiertos. Las paredes se han pintado en color blanco, una elección perfecta para potenciar la luminosidad natural y generar mayor sensación de amplitud. Este tono neutro, además, permite combinar con cualquier estilo decorativo, aportando versatilidad al conjunto.
Para el pavimento se ha elegido un suelo con acabado en parquet, que añade calidez al ambiente y contrasta de forma elegante con los tonos claros de las paredes. Este tipo de suelo no solo proporciona una imagen acogedora, sino que también garantiza resistencia y fácil mantenimiento, aspectos fundamentales en una vivienda actual.
La cocina se ha rediseñado con una distribución en L. Así, permite aprovechar al máximo el espacio disponible y generar una mayor conexión con el resto de la vivienda. Los muebles de esta reforma de cocina son de acabado blanco, de líneas rectas y aspecto pulido, que refuerzan la imagen moderna y luminosa del conjunto. La cocina se integra perfectamente en el espacio sin renunciar a la funcionalidad ni al estilo.
En cuanto al equipamiento, la cocina cuenta con electrodomésticos totalmente integrados. Se ha instalado horno y microondas en columna. Además de nevera, lavavajillas y lavadora, todos ocultos en el mobiliario. Esta solución permite mantener una estética uniforme y limpia, sin renunciar a ninguna prestación. Se trata de una cocina práctica, cómoda y visualmente atractiva.
El baño también ha sido completamente renovado, dando lugar a un espacio elegante y funcional. Uno de los principales cambios ha sido la incorporación de un lavabo doble con mueble de almacenaje. Un mueble ideal para el uso diario y para ganar capacidad organizativa. Junto a él, se ha colocado un inodoro de imagen clásica que aporta un toque distintivo y elegante al conjunto.
En la zona de ducha, se ha optado por una ducha de obra, cómoda y accesible. Se integra con el resto del baño de forma natural. Los revestimientos en tonos neutros y el diseño cuidado de todos los elementos hacen de esta reforma de baño un espacio muy equilibrado entre estética y funcionalidad. Un entorno pensado para el confort diario con una imagen moderna y atemporal.
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